En este Blog no encontrarás vídeos de perros ni gatos. Ni tampoco la autora se regodeará describiendo los anocheceres inacabables de veranos fantásticos, ni la maravillosa paleta de colores de un atardecer de otoño. Tampoco te hablará de sus Hobbys, de los deportes que practica. No encontrarás ninguna receta de cocina. ¿ A quién podrá gustar este Blog entonces?, te preguntarás. Pues le gustará posiblemente al Soldadito de plomo al que le cambiaron el cuento. Su corazón y sus piernas se derriten poco a poco en la chimenea. La Bailarina ajena a todo sigue danzando al compas de aquella canción que un día bailaron juntos a pesar de estar tullido. Bastaría que alguien creyera en él para apagar ese infierno. El mientras se consume, sigue esperando.
Bailas contigo, como la gota de lluvia en el cristal de una ventana que arde
BAILAS CONTIGO Fue sin premeditación, y con alevosía. Porque tu desesperación, no se cuido de ser traicionada. Tu cuerpo empezó a bailar. Y estabas sola. Decidiste que la piel...
Los Links de descarga del Capítulo III aparecen al final del Post.
El día en el que dejé de hablar a la Luna de ti tuve miedo. Ya no estabas aquí. Posiblemente jamás estuviste. Ya no dolías. Y mi silencio me convertía en humo, haciéndome desaparecer poco...
Perder el tiempo es arte, cuando piensas que te sobran las horas y no sabes cuántos segundos te quedan en el bolsillo de atrás del pantalón.
¡ Hola!. Tras mucho pensarlo he decidido abrir un Blog, en el que poco a poco iré colgando cosas y me iréis descubriendo....
En este Blog no encontrarás vídeos de perros ni gatos. Ni tampoco la autora se regodeará describiendo los anocheceres inacabables de veranos fantásticos, ni la maravillosa paleta de colores de un atardecer de otoño. Tampoco te hablará de sus Hobbys, de los deportes que practica. No encontrarás ninguna receta de cocina. ¿ A quién podrá gustar este Blog entonces?, te preguntarás. Pues le gustará posiblemente al Soldadito de plomo al que le cambiaron el cuento. Su corazón y sus piernas se derriten poco a poco en la chimenea. La Bailarina ajena a todo sigue danzando al compas de aquella canción que un día bailaron juntos a pesar de estar tullido. Bastaría que alguien creyera en él para apagar ese infierno. El mientras se consume, sigue esperando.